María y Richard han sido novios desde hace muchos años, de hecho, ya se conocían desde antes de ser pareja y han compartido gran cantidad de experiencias juntos. Al igual que muchas parejas me comentaron que no querían hacer una preboda porque no les gusta posar ni hacerse fotos y como el resto, al final accedieron y acabaron contentísimos con el resultado.
Como siempre digo, hacer una sesión de fotos antes de la boda es casi obligatorio porque no estamos acostumbrados a hacernos fotos. Una preboda sirve para soltarnos delante de la cámara y para daros cuenta de que no hay que hacer nada, simplemente ser vosotros mismos. En esta ocasión, dimos un paseo por el casco antiguo de Alicante, lugar que recomiendo a todas aquellas personas que no lo conozcan.
Comentarios recientes