1 Muchos os preguntaréis acerca de las sesiones de fotos preboda, sobre qué son y para qué sirven. Algunos de vosotros pensaréis que es una gran tontería hacer una sesión de fotos antes de la boda y que con las fotos tomadas durante el enlace ya es suficiente.
2 Si sois de los que tenéis este tipo de pensamiento, os acompaño a que terminéis de leer este artículo y probablemente cambiéis vuestro punto de vista y pidáis a vuestro fotógrafo de boda realizar una sesión de fotos previa al día del enlace.

  1. Conocer a la pareja. Muchas parejas ven por primera vez al fotógrafo de su boda el mismo día del enlace. Debo decir que es un grave error realizar esto ya que es imprescindible mantener cierto contacto con la persona que os va a acompañar el día de vuestra boda y que va a fotografiar todos y cada uno de los momentos del enlace. Ya son muchos los nervios que se tienen en un día como este como para que además, la persona que tiene que retratarte no te genere confianza. El resultado; unas fotografías en la que no os reconozcáis ni vosotros mismos.
  2. Reducir los nervios. Como ya hemos comentado en varias ocasiones, no estamos acostumbrados a que nos hagan fotografías y eso se nota. En cuanto ponemos el objetivo delante de la persona, comienzan a moverse ciertas partes de la cara que no deberían… tic nervioso en el ojo, en los labios, muecas extrañas, el cuerpo se pone rígido y no nos movemos con fluidez… el fotógrafo debe ser capaz de captar estos momentos de tensión y reducirlos hasta eliminarlos al final de la sesión. Si esta toma de contacto se realiza antes de la boda, el día del enlace los nervios serán otros y no os preocuparéis tanto por las fotografías.
  3. Aconsejar. Muchos fotógrafos «obligan» a las parejas a tomar posturas imposibles, gestos que no son propios de ellos y poses que no realizarían ni los mejores contorsionistas del Circo del Sol. El fotógrafo debe ser capaz de observar y ver en qué momentos y situaciones la pareja se encuentra más cómoda, más natural. Es cierto que hay gestos que se deben evitar (como por ejemplo levantar mucho la cabeza cuando vamos a ser retratados) pero hay que saber cómo transmitirlos sin generar desconfianza ni malestar.
  4. Disfrutar del momento. Está claro que si no estamos acostumbrados a que nos hagan fotografías, una sesión de preboda no nos va a convertir en modelos de pasarela pero sí nos ayudará a mostrarnos más naturales y a poder superar esa tensión que genera el sentirnos observados. Una sesión de fotos preboda ayuda a superar cierto nerviosismo y a saber el tipo de fotografías que estamos dispuestos a realizar.

 

Lo ideal si realizas una sesión de fotos preboda, es poder ver las fotos antes del enlace y ver si realmente nos sentimos identificados con las fotos que vemos. Lo más normal es vernos más naturales conforme pasa la sesión. Si realmente nos reconocemos en las fotografías, nos vemos guapos y guapas y si esas fotos nos transmiten lo que estábamos sintiendo en ese momento, sólo ahí sabréis si realmente hemos estado o no a gusto con la sesión y por ende, con el fotógrafo.

En Mordan Lovers conocemos estas situaciones y es por ello que regalamos la sesión de fotos preboda si decidís hacer las fotos de boda con nosotros!!

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